La silla Valdés surge en el año 1977, por iniciativa del arquitecto Cristián Valdés, luego de analizar la estructura y modo de construcción de la raqueta de tenis Dunlop. Esta silla es una traducción funcional y estructural de la raqueta, utilizando marcos de madera laminada unidas con cuñas de madera de Ulmo. De esta forma, se ideó un sistema constructivo que posteriormente constituyó el principio para otros modelos.
Todos los muebles de la colección son desmontables por una necesidad constructiva. En principio, se partió por diseñar un conjunto de costillas de madera laminada que constituyen el perfil de la silla. Estas costillas laterales soportan una funda de cuero que sirve de asiento; en ellas se engarzó una estructura metálica como sistema de unión. Se desarrolló también un chasis metálico tubular desmontable que se introduce en los extremos de la funda de cuero, para poder tensarla.
Con terminaciones de gran calidad y una forma de curvas suaves, ha pasado a ser un referente del diseño industrial nacional por su perfección y su estilo. Sin la posibilidad de hacerse en serie, es hoy casi un objeto de culto, un objeto único.